Fracturas más comunes, de acuerdo a la edad.
En los menores de edad.
1. Antebrazo (cúbito, radio o ambas)
Las fracturas diafisarias de radio y cúbito se producen por un impacto directo al antebrazo, como consecuencia de un accidente de tráfico, deportivo o una caída de altura. La clínica que en tu paciente será: deformidad evidente, dolor, crépitos; acompañados de lesión neurológica (por lo que debes explorar nervio mediano, cubital y radial). Si en la radiografía observamos una fractura no desplazada el tratamiento es conservador; si está desplazada el tratamiento será quirúrgico.
2. Húmero
En pediátricos encontrarás frecuentemente fracturas de húmero distal. Por lo regular se deben a traumatismos indirectos por caída sobre la mano, o bien a traumatismos directos asociados a lesión de partes blandas. Se clasifican como fracturas extraarticulares, supracondíleas, intraarticulares, cóndilo humerales y supra-intracondíleas. En pacientes con este tipo de fractura puedes observar dolor, deformidad, crepitación y pérdida de la movilidad articular (esto último ligado a la severidad de la lesión). La mayoría de este tipo de lesiones requieren fijación quirúrgica.
3. Mano
Las fracturas de falanges son más frecuentes en niños. Son producidas por traumatismo directo en los dedos y traumatismos indirectos rotacionales, generando diversos tipos de fracturas (en ocasiones producto de atrapamiento de la mano). En estos pacientes observamos deformidad, dolor y crepitación; por lo que debes prestar atención en las lesiones vásculo-nerviosas y tendinosas. La mayoría de las fracturas falángicas pueden ser tratadas con medidas conservadoras empleando férulas digitales metálicas.
4. Tibia-peroné
La más común es la fractura diafisiaria de tibia-peroné, producida por un mecanismo indirecto o directo que produce fracturas transversas o conminutas (por lo general). Explora en busca de dolor, deformidad, crepitación y disminución funcional. Las fracturas de tibia pueden tratarse de manera conservadora mediante reducción y estabilización con yeso o estabilización quirúrgica con un clavo endomedular.
5. Clavícula
El mecanismo más frecuente que lesiona la clavícula es la caída con traumatismo directo sobre el hombro (lo puedes observar en ciclistas). En estos pacientes observarás una actitud antiálgica con el brazo lesionado pegado al cuerpo; así como deformidad, crepitación y dolor en el foco de la fractura. El tratamiento consiste en soporte de hombro en cabestrillo o vendaje en ¨8¨ durante 4 semanas.
Mayores de 18
6. Tobillo
Las fracturas de esta región pueden clasificarse en fracturas del pilón tibial y bimaleolares, es decir, cuando se lesiona la tibia y/o el peroné distales. Estas fracturas están causadas por mecanismos de alto o bajo impacto , generalmente por fuerzas de desaceleración (como ocurre en una caída con rotación de la pierna, lesión deportiva o accidente automovilístico). En los pacientes puedes encontrar: dolor, equimosis, crepitaciones y deformidad, así como disminución de la movilidad. Realiza compresión bimaleolar y la prueba de la pierna cruzada, en busca de dolor que nos indique lesión de tobillo. Dependiendo de la gravedad de la lesión, el tratamiento puede ser conservador o quirúrgico.
7. Metacarpo
Son consecuencia de traumatismos en la mano, ya sea directos o indirectos con torsión; el patrón de la fractura dependerá del mecanismo de lesión. En estos pacientes puedes encontrar dolor, tumefacción, deformidad y crepitación; y debes observar la alineación de los dedos tanto en posición de reposo como durante el movimiento. La mayoría de las fracturas de metacarpo pueden tratarse adecuadamente con medidas conservadoras.
Mayores de 50
8. Fémur
Presente en pacientes con fractura de cadera. Normalmente se presenta después de haber sufrido una caída o tropiezo; las más frecuentes son las del cuello del fémur y las pertocantéreas. Sospecha cuando te llegue un paciente con incapacidad para caminar, que observes un acortamiento evidente y/o una rotación externa de la extremidad afectada, dolor de ingle o rodilla, equimosis o hematoma, y espasmo muscular. Confirma tu diagnóstico por medio de radiografía o TAC. El tratamiento en la mayoría de los casos es quirúrgico, con osteosíntesis o artroplastia.
9. Radio
Las fracturas de la cabeza del radio son causadas por traumatismos indirectos al caer sobre la mano en extensión. En la clínica se produce dolor a la palpación de la cabeza del radio, la cual se acentúa con la prono-supinación. El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico, dependiendo del tipo de fractura.
La fractura del extremo distal del radio se produce por caída sobre la mano en extensión. Debes observar deformidad en dorso de tenedor o en bayoneta, crepitación, tumefacción, hematomas, etc. La más frecuente es la fractura de Colles. El tratamiento en fracturas estables puede ser conservador, es decir, reducción de la fractura bajo anestesia e inmovilización con yeso; o bien quirúrgico en fracturas inestables, utilizando agujas percutáneas, fijadores externos, etc.
10. Cadera
Una fractura de cadera es una ruptura en el fémur (hueso del muslo) de la articulación de la cadera. Las articulaciones son áreas en las que se juntan dos o más huesos. La articulación de la cadera es una “enartrosis” (cabeza y cavidad), en la que el fémur se junta con el hueso de la pelvis. La bola de la articulación de la cadera es la cabeza del fémur, y la cavidad es un hueso de la pelvis con forma de taza que se denomina acetábulo. La fractura de cadera es una lesión muy seria y requiere de atención médica inmediata.